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Una boda llena de reencuentros con conocidos y amigos.
Nazareth y Antonio se casaron a primeros de abril, en un día soleado de temperatura perfecta. Ella haciendo gala de su carácter dulce y tranquilo. Antonio el novio, siempre atento, pendiente de cada detalle.
La ceremonia se celebró en la Iglesia Mayor de Chiclana y después los invitados se trasladaron a la bodega Sanatorio, decorada por Verónica de tanlindodeco, hermana de la novia, que se volcó con cada detalle para que todo estuviera precioso.
Y aunque todo y todos estaban perfectos, lo mejor de esta boda fue sin duda el ambientazo que se vivió. Conocíamos a los amigos de los novios, ya que el año pasado tuvimos la suerte de participar en la boda de Andrés e Irene, así que íbamos preparados para un fiestón y no nos equivocamos. Entre baile y baile, entre copa y copa fuimos testigos de un día especial principalmente para los novios pero sin duda también para esa gigantesca familia de amigos que han formado a su alrededor.
Boda:
Nazareth y Antonio.
Lugar:
Bodegas Sanatorio.