Carlos y Lourdes

C+L

Una boda en Octubre, junto al mar.

Ya metidos de lleno en la temporada de bodas, recordamos la boda de Carlos y Lourdes. Una boda familiar celebrada en octubre pero en la que pudimos disfrutar de un día espectacular al lado del mar.

La ceremonia se celebró en Conil, y la posterior fiesta en el Timón de Roche, una ubicación perfecta para una boda en Cádiz en la que nos encanta trabajar.

Lo mejor y también quizás lo más difícil a la hora de organizar una boda, es conseguir que la celebración esté hecha a medida de los novios; que refleje su carácter y su forma de entender la vida. En este caso no hay duda de que Carlos y Lourdes lo consiguieron. Todo encajaba con su personalidad en esta boda, el traje de Lourdes, la sencillez y cercanía de la ceremonia, la familiaridad de la celebración y la fiesta rodeados de amigos y con la playa de Cádiz como telón de fondo. Y así, cuando se consigue un ambiente tan relajado y familiar, nuestro trabajo como fotógrafos de boda también se hace más fácil, más relajado, más agradable.

Boda:

Carlos y Lourdes

Lugar:

Timón de Roche.
Conil, Cádiz.

Carlos y Esther

E+C

Erase una vez un niño, su nombre Tritón…

Erase una vez un niño, su nombre Tritón.

Muchas noches Tritón se quedaba mirando al horizonte. Soñaba con lanzarse al agua y pasearse por el fondo del océano. A Tritón le gustaría diluirse en el agua salada y desparecer entre los arrecifes, quería ver atardecer desde las profundas y cristalinas aguas de la costa.

«Así estoy preparado para sumergirme en el océano de la vida moderna, decía con optimismo.»

Tritón estaba decidido a sumergirse en el mar. Si no podía vivir en él, al menos haría lo posible para poder estar el mayor tiempo en el agua.

Por fin Tritón había conseguido lo que había querido siempre, ser como Francis Drake, el capitán Blood, Jack Calico o Barbanegra, ya se había casado con una ninfa marina de belleza inigualable y de cantos irresistibles.

Lo tenía todo: amor, salud y un galeón imponente con un mascarón de proa representando la figura de su amada.

Así fue como Tritón y su amada emprendieron el viaje de su vida, una vida repleta de sal, agua, arena, monedas de oro, telas delicadas, joyas, aventuras, playas paradisiacas, cofres escondidos y tempestades.

¿Qué es si no la vida? una aventura, que discurre día a día entre olas y corrientes marinas, con buen tiempo o con mal tiempo todos debemos seguir hacia delante y buscar nuestra felicidad aunque esté escondida en la profundidad de la mar salada.

Boda:

C y Esther.

Lugar:

Nerea y Gonzalo

N+G

Nerea y Gonzalo llegaron al amor por el amor mismo, sin más motivo.

La felicidad es algo que rara vez se nos permite tocar. Sin duda el septiembre pasado asistimos a una de esas contadas ocasiones. Se casaban la hija del Rubio y Bruce Wayne.

Nerea y Gonzalo llegaron al amor por el amor mismo, sin más motivo. Gonzalo vio en los ojos de Nerea al diáfano y luminoso azul del Mediterráneo, mar de los dioses y las formas, terso y transparente, turquesa con manchas de cobalto en los fondeaderos. Con su espuma blanca de nieve y profundidad inexpresable de índigo. Gonzalo escondía para ella el poder de quien gana batallas desobedeciendo las órdenes de su comandante. El poder del héroe.

Y la boda transcurrió como cuando el día transita en una tarde ya anunciada horas atrás pero que parece no caer nunca. Con las luces de la felicidad reflejándose en las copas y en los labios de los allí presentes.

Boda:

Nerea y Gonzalo.

Lugar: